Un proyecto piloto orientado a víctimas de matrimonio infantil en República Dominicana, país con mayor incidencia de uniones tempranas de América Latina, ha permitido generar cambios de comportamiento en niñas y adolescentes, que ahora enseñan a otras menores a esperar para formar una familia.
Como resultado de este proyecto, que fue presentado este jueves por la ONG Save the Children, las niñas ahora no limitan sus objetivos de vida a casarse y tener hijos y entienden que «crear una familia es algo que se puede aplazar».
Y así se lo hacen notar las que ya han pasado por ello a otras más jóvenes, «les recomiendan que esperen», explicó a Efe la gerente de operaciones de Save The Children, Julissa Almanzar. SEGUIR LEYENDO………….